Los principales referentes de la industria aérea local y mundial dicen que no hay necesidad sanitaria de establecer lugares vacíos entre los pasajeros.

Desde que comenzó todo este desfasaje sin fin del coronavirus, todos se preguntan qué ocurrirá con los aviones el día que deban volver a la normalidad. ¿Cuáles serán los protocolos a implementar? ¿A qué se tendrá que acostumbrar el pasajero cada vez que tenga que llegar a un aeropuerto, despachar equipaje, aguardar en la sala de embarque y, finalmente, subirse a la aeronave? Un sinfín de posibles "soluciones" al problema de la distancia en la cabina circularon en los medios, aunque una cobró mayor visibilidad: dejar libre el asiento del medio o directamente toda una fila entre cada hilera de asientos ocupados por viajeros.

La incógnita era cómo iban a tomar esta revolucionaria propuesta las aerolíneas, ya que una medida de esa índole implicaría reiniciar las operaciones con una ocupación aproximada del 50%. La respuesta no tardó en llegar y vino de parte de IATA. "Hay que brindar una solución que ayude a recuperar la confianza de los pasajeros, pero que mantenga el coste de volar a precios asequibles", puntualizó Alexandre de Juniac, presidente de la entidad.

De hecho, en la asociación que nuclea a las líneas aéreas del mundo creen que esa determinación podría llevar a cientos de firmas a la ruina. Incluso consideran que no hay ningún argumento desde el punto de vista sanitario para liberar un asiento o una fila entre viajeros, ya que no se registra suficiente evidencia de contagios a bordo como para justificar esa medida. También aducen, desde lo económico, que una operación a la mitad de su capacidad implicaría un fuerte aumento en las tarifas de los tickets. Sin embargo, se manifestaron a favor de que cada persona lleve y use su propia mascarilla durante todo el vuelo y de que se les tome la temperatura a todos antes y después del viaje.

En Argentina, las posturas están alineadas con lo que dicen desde IATA. Eso quedó en claro durante una conversación que mantuvo Mensajero con Felipe Baravalle, director ejecutivo de JURCA. "Según tengo entendido, en los vuelos de repatriación no se implementó esa idea. Igualmente, en la medida en que un avión tenga lugares disponibles puede ser una opción para el que lo quiera aplicar, pero no veo viable que haya vuelos al 50%. La situación económica y financiera de las líneas aéreas es crítica a nivel mundial", sostuvo el dirigente.

En tanto, Esteban Tossutti, presidente de Flybondi, aseguró que los estudios actuales revelan que "no hubo contagios dentro de los aviones". "Está comprobado que con los filtros y la velocidad con que se recicla el aire no hay peligro de contagio. Para ser rentable hay que superar el 85% del factor de ocupación. Si los gobiernos te obligan a volar con el 40%, naturalmente, una low cost no duplicará el valor del pasaje, sino que preguntará quién va a poner la diferencia", dijo en una entrevista con Ámbito Financiero.