En vísperas de un fin de semana largo atípico, las localidades balnearias cancelan reservas hoteleras para desalentar el turismo.

“Necesitamos que cada uno haga su parte”, sentenció anoche el presidente de la Nación, Alberto Fernández, luego de decretar el aislamiento social preventivo y obligatorio. La medida que entra en vigencia hasta la medianoche del 31 de marzo vino acompañada de un llamado a la conciencia de la población argentina, para que la cuarentena no sea confundida con unas vacaciones improvisadas,

Es que durante la mañana de ayer comenzaron a circular imágenes de una fila de autos queriendo ingresar a las localidades de Pinamar y Villa Gesell. La indignación se masificó a través de las redes sociales y los medios de comunicación, y, con el objetivo de cuidar la salud de los vecinos, las autoridades de los balnearios debieron tomar cartas en el asunto.

La Costa Argentina no quiere visitas

Desde la Municipalidad de Villa Gesell, le explicaron a Mensajero: "A principios de la semana se avisó a los alojamientos que no permitan pasajeros. Ayer, agentes municipales recorrieron los hoteles para constatar que estén cerrados y no tengan público". Además, aclararon que, en caso de que los establecimientos contaran con reservas para este fin de semana largo, debían ofrecer el cambio de fecha o bien, anularlas y devolver el dinero a los visitantes.

Villa Gesell cuenta con cuatro accesos. Se determinó el cierre de tres de ellos y se dispuso de un control en el restante a cargo de la Secretaría de Seguridad, en un trabajo en conjunto con la Policía de Buenos Aires, para controlar que quienes llegan a la localidad sean residentes. "Las medidas tomadas en torno a los visitantes están acompañados por el cierre de los locales, por lo menos, hasta el martes que viene", concluyeron.

La Costa Argentina no quiere visitas

Por su parte, en Mar del Plata el porcentaje de reservas hoteleras es de apenas un 0,2%, a raíz de la campaña llevada adelante por parte del Municipio de la Feliz para desalentar el turismo, sumada a la gran cantidad de cancelaciones realizadas por parte de los establecimientos.

"Si analizamos las 90 plazas que no se dieron de baja, corresponden a casos de personas que no han podido conseguir pasaje de vuelta, algunos pocos casos de cuarentena o son personas que están por estadías prolongadas", señaló Federico Scremin, presidente del Ente Municipal de Turismo.

"Esta situación puede no ser beneficiosa para un sector. Pero hoy debemos cuidar a los marplatenses. Por eso le dijimos al turista a través de una campaña comunicacional que 'en nuestra ciudad tenemos todo pero que se lo guardamos para cuando puedan volver'”, concluyó Scremin.