La asociación asegura que las aerolíneas de la región tuvieron buena ocupación, siendo el primer mes en el que tomó fuerza el brote del coronavirus.

"Enero 2020 comenzó con buenas noticia para el transporte aéreo en la región, pese al complejo panorama mundial", indicó Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de ALTA. Y resaltó que durante ese mes, el número de pasajeros transportados aumentó en un 3,5% con respecto al mismo período del año anterior.  Adujo que esos número positivos se deben principalmente "al dinamismo que hay en el mercado aéreo doméstico de América Latina". 

Yendo al detalle, entre los países que más crecieron se destacan México, Brasil y Colombia, que fueron responsables de casi el 90% del aumento en este mercado. "México tuvo un alza del 10%; Colombia, del 7,6%; y Brasil, del 3,7%. En estos países se transportaron 940 mil pasajeros adicionales con respecto a enero de 2019", indica el informe. Aunque también aclara que el mercado internacional evidenció nuevamente el impacto de la inestabilidad sociopolítica en la región y la desaceleración de la economía mundial.

En este sentido, es imposible escapar al panorama internacional y las consecuencias que está dejando el coronavirus. "Las aerolíneas de Latinoamérica y el Caribe operaron 3.200 vuelos internacionales menos que en enero de 2019, lo que representa una reducción del 5%. En este mes también se registró una disminución del 2.5% en el tráfico internacional de pasajeros", especifica el documento elaborado por ALTA. Y puntualiza que la mayor reducción se registró desde/hacia Asia Pacífico, con una disminución del 14,7% en el tráfico de pasajeros. "Este descenso se debió principalmente a la eliminación del vuelo directo entre México DF y Shanghái y a la reducción de frecuencias entre Santiago y Auckland", destacaron.

Finalmente, explicaron que en enero no se evidenciaron los efectos del Coronavirus en la demanda de pasajeros en la región, como sí ocurrió en otras partes del mundo. No obstante, se espera que a partir de febrero se vea una reducción en el tráfico internacional dada la reducción en la demanda y la afectación de algunas rutas, especialmente hacia Europa y Asia.