Dante Querciali, presidente del INFUETUR, dialogó con Mensajero y se refirió a la necesidad que tiene Tierra del Fuego de crecer en turismo a través de la infraestructura. 

Tras varias décadas de experiencia en el sector privado, Dante Querciali desembarcó hace unos meses en la presidencia del Instituto Fueguino de Turismo (INFUETUR), en reemplazo de Luis Castelli. Como él mismo reconoce en esta entrevista con Mensajero, recién se está sumando a la gestión pública y conociendo todos los pormenores de la actividad desde ese lado del mostrador. Sin embargo, su amplia trayectoria en puestos dirigenciales dentro del ámbito turístico-comercial, le brinda las credenciales necesarias para desempeñarse en el cargo que ocupa actualmente.

Antes de llegar a esta posición, el empresario gastronómico fueguino, más conocido como "Willy", trabajó durante 20 años en la Cámara de Comercio de Ushuaia y en la Cámara Hotelera Gastronómica de Tierra del Fuego. Además, fue consejero por su provincia en FEHGRA durante más de 10 años.

¿Qué objetivos tienen en Tierra del Fuego para los próximos cuatro años?

-Es una gestión muy nueva, yo me estoy incorporando. Hay mucho trabajo por hacer. Había una gran capacidad técnica del personal del INFUETUR que estaba desaprovechada. Nuestro gran objetivo es impulsar obras de infraestructura que generen un mayor desarrollo turístico. También hay que poner el foco en la legislación a nivel alojamientos y guías de turismo. Existen varias leyes provinciales que siempre se dejan en segunda instancia porque son temas delicados de tocar, pero alguien se tiene que hacer cargo y realizar modificaciones en las reglamentaciones para actualizarlas a la coyuntura que tenemos hoy. Trabajaremos muy fuerte en la promoción en el exterior y países limítrofes, porque somos un destino que cada vez se posiciona mejor, y tenemos la ventaja de contar con temporada de invierno y verano. Eso permite que nuestras instalaciones sean sostenibles.

¿Qué le falta hoy a la provincia en materia turística?

-A nivel infraestructura debemos apuntar al desarrollo del puerto turístico. La obra inicial consiste en una extensión para poder cubrir la demanda de turismo antártico, pero la obra final apunta a desdoblar y tener un puerto para turismo y otro para la actividad comercial. Estamos teniendo un crecimiento anual del 10% en recaladas y eso genera más visitantes en la provincia. Por ello, hay que generar obras de base para que todo funcione. También debemos ocuparnos de la infraestructura del puerto para cabotaje y mejorar la parte desde donde salen los catamaranes para las visitas del canal, así como proyectar una terminal de pasajeros. Son obras de mediano y largo plazo. Además, este año se termina el Plan Estratégico de Turismo Sustentable 2010-2020, por lo que pondremos en marcha el de 2020-2030. A su vez, logramos que vuelva a funcionar el Consejo Provincial de Turismo, que hacía siete años que no sesionaba. Es un órgano mixto y consultivo del que participan las cámaras empresarias, agentes de viajes, la universidad, el transporte y las ONG vinculadas a la actividad. Queremos que sea un motor de ideas.

¿Hacia qué mercados apuntan en cuanto a la promoción internacional?

-A nivel regional, Brasil marca el camino por su cantidad de población. Además, el producto nieve es muy buscado por ese mercado. Ahí sí tenemos infraestructura de muy buena calidad, como la del Cerro Castor. Contamos con toda la parte del valle, con esquí de fondo, trineos, motos de nieve y una gran cantidad de atractivos que complementan a la actividad de esquí alpino.

¿Hay algún producto que esté poco explotado?

-Asumimos un compromiso muy grande desde el gobierno provincial de generar desarrollo en las zonas centro y norte, que estaban totalmente olvidadas y sin trabajo. En el centro, con ciudades como Tolhuin y Río Grande, tenemos todo lo que tiene que ver con turismo rural, senderismo y aventura. En esa zona también hay algunos nichos de mercado como avistaje de aves, por ejemplo. Tampoco debemos olvidarnos del turismo interno, que es un generador. En nuestro caso, como somos una isla, es necesaria la actividad de la población para generar viajes de fin de semana.

¿Cómo es el trabajo con el sector privado de la provincia?

-La relación es muy buena. De hecho, por primera vez estamos haciendo una campaña de otoño que nunca se había realizado. El aporte de ellos fue muy grande para poder llevarla adelante.