Los manifestantes marcharon en Buenos Aires contra el impuesto del 30% y lograron reunirse con Lammens, quien les propuso integrar una mesa de enlace nacional. 

Eran cerca de las 12 del mediodía cuando un numeroso grupo de agencias de viajes autoconvocadas copó la entrada de Suipacha 1111, en donde se encuentra el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Allí protestaron durante varios minutos por la aplicación del impuesto del 30% para viajes y turismo. Alrededor de 500 personas, con sombrillas para escudarse del sol, cornetas, bombos, carteles y banderas hicieron escuchar con fuerza su reclamo y luego se dirigieron hasta Casa Rosada, con una parada previa en el Obelisco.

Agencias autoconvocadas: un reclamo que dio sus frutos

Sin embargo, la jornada de los autoconvocados había comenzado varias horas atrás. Alrededor de las 9 de la mañana, Gustavo Hani, presidente de FAEVYT, recibió a Marcelo Molas y Guillermo Valdeolmillos, dos de los organizadores de la marcha, para escuchar su reclamo. Una vez allí, los agentes de viajes le expresaron su molestia por la falta de respuesta de parte de Matías Lammens para recibirlos en una reunión, que venían solicitando sin éxito desde hace varias semanas. Instantáneamente, el dirigente de la gremial empresaria levantó el teléfono y le pidió al ministro de Turismo y Deportes que atendiera a los manifestantes.

A las pocas horas, Molas, Valdeolmillos y Hani fueron recibidos en su despacho por el funcionario nacional. Tras unos minutos de negociación, acordaron conformar una mesa de enlace compuesta por el ministerio, FAEVYT, un equipo técnico del Ministerio de Economía y dos representantes de los autoconvocados. El primer encuentro de ese espacio de trabajo se llevará a cabo la semana que viene. Según anunció Molas, se vio "un compromiso real de Lammens", quien les solicitó que lleven una propuesta para el próximo encuentro.

Lammens, reunido con Molas, Valdeolmillos y Hani
Lammens, reunido con Molas, Valdeolmillos y Hani

A partir de lo que averiguó Mensajero, el pedido que harán los dos representantes de los autoconvocados, que serán elegidos por el grupo en los siguientes días, será una alícuota diferencial para agencias de viajes discriminada por regiones. De esta manera, propondrán un 0% para viajes a países integrantes del Mercosur, 5% para destinos del resto de América y 10% para lugares del resto del mundo. Si bien parece una exigencia más que utópica, los referentes de ese espacio destacaron que al menos ahora tienen un canal de diálogo para empezar a negociar con las autoridades.

Los manifestantes, en la puerta del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación
Los manifestantes, en la puerta del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación

Luego de la reunión, Hani habló con este medio y fijó su postura al respecto de la marcha: "Hoy me reuní con ellos. Como federación agradecemos que la gente se manifieste si eso nos ayuda a seguir consiguiendo beneficios. Les pedimos que a partir de ahora tengamos una agenda de trabajo en común y que coordinemos los pasos a seguir. Quedó claro que esto no era en contra de nadie, sino a favor de las agencias, y en ese sentido nosotros siempre vamos a estar. Nunca hicimos una declaración en contra de la movilización. Es gente que tiene muchas ganas y vamos trabajar juntos. Por 180 días no se puede hablar de una baja de la alícuota, pero sí se armó una mesa para conseguir medidas paliativas".

Agencias autoconvocadas: un reclamo que dio sus frutos

La reacción de los manifestantes

Las personas que formaron parte de la movilización esperaban con ansias los anuncios de los dos organizadores, quienes se encontraban adentro del ministerio en plena reunión con Lammens. Una vez afuera, Valdeolmillos tomó un megáfono y contó que les habían permitido integrar una mesa de trabajo nacional para discutir la aplicación del impuesto. En un principio, la gente recibió la noticia con aplausos, pero luego empezaron a impacientarse cuando se enteraron que las chances de suprimir el 30% eran absolutamente nulas. "No podemos aceptar eso, porque sería claudicar", se quejó uno de los presentes. Molas intentó calmarlo y recordarle que habían logrado algo importante al abrir un canal de diálogo con el Gobierno, pero varios manifestantes siguieron enojados e insistieron en que en realidad no habían conseguido nada.