Durante su visita a la ciudad, desde la Secretaría de Turismo municipal le solicitaron al ministro una conectividad acorde al movimiento turístico del destino. 

Pasaron cuatro años desde la última vez que un funcionario nacional vinculado al turismo pisó El Calafate, uno de los destinos más reconocidos y visitados del país, fundamentalmente por viajeros internacionales. Esa racha negra se quebró la semana pasada, cuando Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de la Nación; y Yanina Martínez, secretaria de Turismo de la Nación, concurrieron invitados por la gobernadora provincial, Alicia Kirchner. Allí, en medio de un día de navegación, el secretario de Turismo municipal, Oscar Souto, les pidió que se termine la "penitencia" que les impuso el Gobierno anterior en materia aerocomercial por tratarse de un municipio perteneciente a una provincia no alineada políticamente a Mauricio Macri.

La conectividad aérea es uno de los más viejos reclamos de la Patagonia. Sin embargo, las zonas de El Calafate y El Chaltén vienen protestando por esta situación con mayor ahínco desde hace varios años, cuando comenzaron a reducirles frecuencias paulatinamente. Por eso, con el cambio de signo político a nivel nacional, esperan que también haya una modificación en el aislamiento que le impuso al destino la gestión anterior. Según pudo averiguar Mensajero, durante la reunión solicitaron tres vuelos más de mayo a agosto desde Buenos Aires, reforzar el cruce a Ushuaia, mantener las operaciones a Bariloche y a Córdoba, y agregar la ruta a Rosario. "Estos dos últimos podrían estar combinados y tenerlos dos veces por semana", le explicó Souto a Lammens.

Además, dentro de estas mejoras en la oferta aérea, insistieron en la necesidad de volver a convertir en internacional al aeropuerto de El Calafate, con un vuelo desde San Pablo. "Brasil encabeza las estadísticas todo el año. Si hubiera máquinas, esa ruta se llenaría al menos dos veces por semana", le dijo el funcionario municipal a este medio.

Tras el encuentro, Lammens se comprometió a acelerar las gestiones con Aerolíneas Argentinas. "Sólo pedimos que nos levanten la penitencia que cumplimos durante cuatro años. Queremos contar ni más ni menos que con los vuelos que somos capaces de llenar, con tarifas similares a destinos de igual distancia. Es lo mismo que le dijimos al ministro de Transporte, Mario Meoni", dijo Souto.