Una nueva etapa constitucional llegó a la Argentina y mientras los integrantes del sector se preguntaban cómo esta nueva administracion podría ayudarlos en una situación ya de por sí medio endeble debido a la devaluación del peso, un rumor comenzó a agigantarse con el paso de las horas: iba a volver el recargo a las compras con tarjeta en el exterior.

La confirmación llegó en la voz del Jefe de Gabinete de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, quien habló de la figura del “dólar turista”, el que tendría un recargo del 30% por sobre la valuación del dólar oficial, y que a diferencia del implantado en el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, no sería deducible de Ganancias o Bienes Personales y afectaría a todas las compras con tarjeta de crédito y débito en moneda extranjera y que incluiría pasajes aéreos, pago de hotelería, compras en plataformas on line y hasta Netflix y Spotify.

El proyecto de Ley de Emergencia Económica que deberá aprobar el Congreso Nacional está siendo revisado minuciosamente y debería ser aprobada antes de fin de año.

Lo que algunos economistas ven como consecuencia directa de esta situación es que muchos se van a volcar al denominado “dólar blue” o “paralelo” forzando la brecha con el oficial.

Desde el sector privado ya comenzaron a surgir las críticas y la bola de nieve comienza a agrandarse. Menos ventas de pasajes al exterior redundaría en una caída en la recaudación del DNT que debe utilizarse para la promoción Argentina en el exterior. Con menos presupuesto habrá menos acciones de captación de turistas extranjeros y con ella la pérdida de ingresos en hotelería, gastronomía y el comercio. Esto a su vez traerá añadido que las compañías aéreas verán afectada su producción ya que sus asientos, hasta ahora ocupados por argentinos saliendo al exterior se venderían mucho menos y su negocio dejaría de ser tal, cuestionándose su continuidad en el país. Y no estamos haciendo futurismo sino simplemente retrotrayéndonos a lo que ya sucedió en el pasado cuando se tomaron medidas similares.

Como si todo lo anterior no presagiara tiempos difíciles para la industria turística nacional la inseguridad y la violencia ponen de nuevo un manto oscuro sobre el turismo receptivo por las repercusiones que tuvo en los medios de prensa británicos, en principio, y su réplica en los principales medios internacionales después, ya que un turista del Reino Unido falleció al ser atacado por motochorros frente a uno de los más importantes hoteles 5 estrellas de Puerto Madero.

Definitivamente el mes de diciembre de 2019 no traerá muchos regalitos para el árbol de Navidad de los empresarios turísticos y si bien estamos convencidos que, como siempre, el turismo se reactivará de esta crisis con mayor velocidad que otras industrias, el partido que le toca jugar al sector en esta oportunidad no va a ser fácil y quedarán muchos lesionados en la cancha. Esperemos que sean sólo bajas temporales.