El 1 de enero de 2012 a la edad de 50 años murió en Uruguay, adonde se encontraba de vacaciones junto a su familia.

Amigo de todos los que lo conocían, Lisandro era abierto, cálido y un incansable luchador.

Mensajero Turístico se suma al dolor de su familia y amigos y los acompaña en este triste  momento.