El Primer ministro italiano Silvio Berlusconi, puso en marcha una nueva campaña de promoción turística el miércoles pasado, con la esperanza de mejorar la imagen de su país, que, tal como él había expresado, había sufrido un fuerte revés por los escándalos personales recientes del mandatario.
Berlusconi expresó que la reputación del destino europeo hacia el exterior, había sido dañada, primero por la crisis de la basura en Nápoles el año pasado, que implicó toneladas de residuos ensuciando las calles de la ciudad. Ahora se produce este nuevo incidente, que atenta contra la imagen italiana, y que el mismo “Cavalieri” definió como una campaña en su contra, “alimentada por el odio y envidia”. Y es que tres mujeres declararon a los periódicos italianos que las reclutaron para asistir a fiestas de Berlusconi, y dos más, incluyendo una “prostituta de alta gama”, dijeron que les pagaron mil euros por ir.
Como si fuera poco, Berlusconi también ha hecho frente a rumores de que tenía una relación amorosa con una modelo de 18 años. El Primer ministro italiano negó terminantemente haber pagado a aquellas mujeres y expresó que no había una relación de pareja con Noemi Letizia, que resultó ser la hija de un amigo.
Por todos estos contratiempos, Berlusconi puso en marcha la campaña de promoción turística “Italia Mágica”, con la que pretende reactivar al secto