Según la aerolínea, la razón del aumento es el nuevo incremento del precio de los carburantes.
En concreto, la subida será de 3 euros para los vuelos domésticos en Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia; de 4 euros para las rutas europeas, incluidas las inter–escandinavas y de 10 euros para los trayectos intercontinentales.
En el caso de que estos últimos tengan origen en Estados Unidos o Canadá la subida correspondiente será de 8 dólares.
Todos los billetes adquiridos antes del 15 de julio no contarán con este recargo, incluidas las últimas ofertas lanzadas por la compañía para viajar a Copenhague y Helsinki.
Según sus responsables, ‘incluso con la subida, SAS sigue siendo una de las compañías con recargos por combustible más bajos en el mercado aéreo europeo’.