Con el apoyo de la Subsecretaría de Agroindustria y Mercados, con la participación de la Secretaría de Turismo de la Nación (Sectur) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), sigue en marcha el Proyecto Nacional de Turismo Rural (Pronatur), ejecutado en el marco del Programa ValorAr, cuyo objetivo es aumentar el ingreso de divisas a las pequeñas poblaciones. Se trata de un proyecto de 4,2 millones de dólares del Ministerio de Producción, con financiamiento en partes iguales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA).
El proyecto abarca todo el territorio nacional, dividido en cinco regiones turísticas: Norte, integrada por las provincias de Salta, Tucumán, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero; Litoral, conformada por Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos y Santa Fe; Centro, con las provincias de Buenos Aires y Córdoba; Cuyo, formada por Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja; y Patagonia, integrada por La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Buscando un servicio de calidad
El proyecto prevé promocionar el desarrollo local y el bienestar de las comunidades rurales a través de la generación de empleo genuino, diversificación de ingresos y mercados de productos y servicios conexos. Por ello, tiene el objeto de estimular e incorporar capacidades en los distintos actores de la cadena de valor.
El plan además apunta a contribuir a la expansión del negocio del turismo rural en la Argentina, aumentando el volumen de producción turística a partir de la constitución de una masa crítica de productores de turismo rural en condiciones de ofrecer servicios de calidad, técnicamente factibles, económicamente viables y ambientalmente sostenibles. Según los responsables del proyecto, se prioriza una activa participación del sector privado, impulsando formas asociativas e incluyendo a asociaciones y grupos de turismo rural.
Según se prevé, el plan se ejecutará durante 36 meses. En ese tiempo, la Secretaría de Agricultura formulará las políticas y estrategias para el sector, el diagnóstico, el diseño de una base de datos de la oferta y de la página web de Pronatur y la coordinación con programas del organismo. La Sectur por su parte se encargará de la promoción, difusión y apoyo a la comercialización interna y externa, con acciones de capacitación, estudio de mercado, diseño y puesta en marcha del contact center. El INTA tiene como responsabilidad la asistencia técnica, transferencia de tecnología y capacitación a productores turísticos en el medio rural (establecimientos y artesanos); además de capacitar a los profesionales y técnicos del sector.
“El Pronatur pretende generar un impulso y estímulo a la actividad del turismo rural dirigido a los diversos estratos socioeconómicos que integran la cadena, incluyendo a las asociaciones y grupos de productores de turismo rural familiares y pequeños, con un enfoque de desarrollo territorial rural”, comentó a la agencia de noticias DyN José Luis Godoy, coordinador nacional del programa.

En crecimiento

El turismo rural alcanzó un fuerte crecimiento en Argentina en la última década, durante la cual se convirtió en uno de los principales atractivos del país a nivel internacional.
De acuerdo a un estudio del Área de Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, existen más de 1.000 establecimientos en todo el país que ofrecen estos servicios. Según el relevamiento de la UBA, las provincias de Buenos Aires y Mendoza, son las que concentran la mayor proporción de establecimientos, con 40 por ciento del total.