El servicio de bus turístico viene a llenar un vacío que la Ciudad de Buenos Aires tenía hace muchos años. Después de realizar presentaciones especiales para agencias de viajes y operadores receptivos, Gustavo Sergio Garófalo, gerente Comercial de Buenos Aires Bus, explicó a Mensajero los detalles del servicio.

¿Cómo surge la idea del Bus Turístico?
Esto es una Licitación Pública del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuya apertura se produjo en mayo de 2007. Uno de los requerimientos del pliego era que las empresas que se presentaran deberían ser capaces de resolver la parte de transporte y la parte de turismo. Para esto, se permitió la formación de Uniones Transitorias de Empresas (UTES), en el caso nuestro, la agencia de viajes Rotamund se unió con Flechabus. En septiembre pasado se firmó el contrato de concesión por un período de cinco años con opción a renovación.

¿Cuándo empezaron con el servicio?
El 2 de mayo de 2009. Empezamos con seis unidades que cumplen con la frecuencia pedida por el pliego (media hora entre cada servicio). El trazado del circuito está realizado por el Gobierno de la Ciudad. Realizarlo sin bajar en las paradas lleva 2 horas y 45 minutos.

¿Qué puntos recorren?
Es un recorrido que ocupa la mayoría de los corredores turísticos que tiene la ciudad. El bus sale de Diagonal Norte y Florida, que es el centro de información turística del Gobierno de la Ciudad, el cual nos fue cedido para localizar una oficina y facilitar el intercambio de pasajeros. Originalmente la salida estaba planificada para realizarse desde el Teatro Colón, pero actualmente está en obra.
El primer punto que toca es la Plaza de Mayo, la segunda parada es el Congreso de la Nación, la tercera es Montserrat, la cuarta San Telmo, la quinta La Boca, la sexta la Reserva Ecológica, después Puerto Madero, la octava es Plaza San Martín o Retiro, luego Palermo y Rosedal, Plaza Italia, sigue con Recoleta y termina en Plaza Lavalle.

¿Cómo funciona el servicio?
El micro se detiene obligatoriamente en todas las paradas, por lo menos 1 minuto, haya o no pasajeros que asciendan o desciendan. Se puede tomar en cualquiera de las trece paradas y se puede bajar en cualquier parada. Y quienes bajan, pueden tomar el micro que llega a la media hora, porque los boletos tienen validez de 1 y 2 días, para uso libre. El servicio se presta todos los días del año, y los vehículos tienen 2 pisos, uno cubierto y el segundo que puede cubrirse o no, según el estado del tiempo. El primer micro sale a las 9 de la mañana, y el último sale a las 17:30.
El servicio de a bordo tiene dos variantes: personalizado (hay dos personas de la empresa en cada micro, el conductor y el guía turístico matriculado y trilingüe, que orienta a los pasajeros, brinda información y vende los boletos en las paradas) y el automatizado (cada asiento tiene auriculares con una consola donde se puede escuchar un audio explicativo de los principales puntos de interés, sincronizados con la zona que se está recorriendo, y se puede elegir entre diez idiomas).
Las paradas son fácilmente identificables, dado que se trata de estructuras metálicas de color amarillo, donde a su vez se encuentran los horarios de cada servicio, y el mapa descriptivo del recorrido.

¿Cómo son las tarifas?
Hay una escala tarifaria que diferencia boletos para adultos, para menores entre 4 y 12 años, para grupos familiares, para residentes de la Ciudad de Buenos Aires, para jubilados, y menores de 4 años, además de las personas con necesidades especiales, que tienen acceso libre y gratuito.
Por cierto, estamos manejando comisiones para agencias, por volumen de boletos vendidos.
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