La empresa aérea denunció que se cometió un acto de sabotaje en uno de sus aeronaves, durante un vuelo a París el 4 de junio. La acusación fue presentada ante las autoridades que regulan el transporte aéreo en Francia, con la aclaración de que el acto de sabotaje careció de consecuencias para los pasajeros. De acuerdo a la versión de Air France, al preparar el despegue en el aeropuerto de Dusseldorf, el comandante del Airbus detectó una avería en una de las alarmas contra incendios del sector de bodega, sin embargo, el piloto decidió proseguir la rutina hasta París, porque el daño de una de estas alarmas no está considerado falla "grave" en el manual de los Airbus. Posteriormente, al arribar a dicha ciudad, se comprobó que dos cables eléctricos conectados a la alarma habían sido cortados, según la reconstrucción de la compañía. La aerolínea solicitó que este hecho también se investigue en Alemania, ya que el incidente se originó en Dusseldorf.