El “enorme” calor, los prolongados tiempos de viaje entre distintos atractivos, y la fama de que es “un paseo netamente contemplativo”, son ideas que dejan de tener sustento apenas se pone un pie por estas tierras.
Si bien resulta energizante disfrutar de un atardecer en el corazón de la Quebrada, identificando las melodías que la brisa compone al rebotar en las laderas de sus cerros, o en las mismas Salinas Grandes (a 127 kilómetros de San Salvador de Jujuy), con una burbujeante copa de champagne en la mano, tomando conciencia del real tamaño que tiene el hombre, ambos momentos de total tranquilidad, también existen alternativas para que uno se sienta vivo, pero en una forma totalmente distinta.
Cabalgatas, trekking, mountain bike, golf e incluso el parapente son opciones válidas al  momento de decidirse por alguna actividad extra que permita ver de una manera distinta a Jujuy.
Las cabalgatas, con distintos matices y tiempos de recorridos, tienen como puntos de partida destacados a Yala (a 15 km de la capital), Tilcara, distante a 84 km hacia el Norte, y Humahuaca, a 42 km más. En el primero de los casos, es posible llegar hasta las Lagunas de Yala transitando a la par del cauce del río homónimo, o cruzar el río Grande y sorprenderse con la forestación y las praderas de la zona de Jaire y Tiraxi.
En tanto, en Tilcara y Huma-huaca, si bien existe la posibilidad de paseos cortos en tiempo y distancia lo más atrevido es comenzar desde allí una marcha de entre 3 y 5 días a través de la Serranía del Zenta por la Ruta del Paisaje para arribar a Valle Grande o San Francisco, pleno corazón de las Yungas, a unos 200 kilómetros de San Salvador de Jujuy, que se pueden cubrir tranquilamente en auto.
El trekking o el mountain bike cuentan a su favor con que no precisan un circuito predeterminado, aunque es posible armarlo antes de salir, ya que cualquier sendero por los alrededores de la ciudad capital o alrededor de los Diques (a 30 kilómetros de San Salvador) es posible encontrarlo y completarlo. Pero los que gustan de sentir la tierra bajo sus pies, la Quebrada y la Puna tienen más para ofrecer, pero en estos casos es aconsejable prepararlos debidamente y, en lo posible, contar con un guía baqueano.
Sin dudas que volar en parapente brinda un punto de vista realmente diferente. En Jujuy hay cuatro puntos de lanzamiento bien identificados, y cada uno con sus bondades. Uno está ubicado en La Almona, a 14 km de San Salvador de Jujuy; el segundo, en Jaire, a unos 10 km de Yala; el tercero está ubicado frente a la localidad de Volcán, pórtico de entrada a la Quebrada de Humahuaca, y la cuarta, es el Cerro Negro, custodio de la villa veraniega de Tilcara.
Aunque parezca tranquilo y apacible, el golf es otra alternativa, y quienes practican este deporte en su tierra de origen, saben que no hay nada más atrapante que de-safiar fairways y greens desconocidos. Jujuy cuenta con dos links de excelente nivel y muy cerca de la capital. La primera, es la del Casino Golf Club, en Palpalá, a solo 10 minutos de viaje; se trata de una cancha de Par 72 de 6.982 yardas para los 18 hoyos; y a 64 kilómetros, en la parte baja de las Yungas se encuentra la casi centenaria cancha de La Esperanza Golf Club, también de Pa