Guillermo Lavallén, de la AHT, y Ricardo Sánchez, de la FEHGRA, pertenecen al segmento hotelero, y opinaron desde su lugar acerca de la realidad que vive el turismo y de los conceptos expresados en los discursos de apertura de la FIT. Ambos apoyan la creación del comité de crisis.

Hoteleros y gastronómicos asistieron a la apertura de la FIT 2008 y escucharon con atención los discursos. Una de las noticias que más apoyo recibió fue la de la creación del comité de monitoreo en el contexto de la crisis mundial. “Sin dudas es la decisión más importante en la que ha participado la CAT. Esto tiene que lograr que se sepa cómo enfrentar el 2009 y que en medio de este caos el sector salga perdiendo lo menos posible”, aseguró el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT). “Un comité similar fue creado por la OMT”, y agregó que en la entidad que preside ya hay estudios que se gestan en la comisión de Investigaciones.

El fantasma del despido
El diagnóstico del vicepresidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Ricardo Sánchez, fue similar al de Lavallén, aunque fue aún más tajante. “Estamos preocupados, sabemos que todo lo que afecte al mundo nos afecta a nosotros. No queremos ser demasiado alarmistas, sabemos que el dólar va subiendo algo, de a poco, y eso nos ayuda a contrarrestar los efectos negativos, pero al mismo tiempo está claro que puede haber una gran recesión. En la hotelería es evidente que va a haber despidos, eso es seguro. El sector gastronómico siempre aguanta un poco más, pero se va a ver perjudicada de todas formas”, reflexionó Sánchez, que consideró la idea del comité como “interesante”, ya que “siempre es mejor trabajar que hablar demasiado”.
El titular de la AHT se mostró un tanto más optimista y deslizó que “si América Latina se maneja bien y con prudencia puede ser la región que menos sufra las consecuencias del desastre externo”. En relación a los despidos que ya se están produciendo en el turismo y que Sánchez cree que se darán inevitablemente en la hotelería, Lavallén prefirió ser más cauto y mesurado, dijo que no iba a apresurarse a formular conjeturas, y sostuvo que en los establecimientos de cuatro y cinco estrellas es muy difícil que haya demasiados despidos, porque para que eso suceda el negocio en ese segmento debería derrumbarse de manera muy abrupta.
En lo que sí coincidieron los dos dirigentes fue en el comentario realizado por el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, acerca de la devolución del IVA al turista extranjero. “Es algo que está postergado. Ayudaría mucho y en este momento sería muy oportuno”, indicó el vicepresidente de FEHGRA, quien criticó la iniciativa de cobrar tasa de ingreso a pasajeros foráneos, mientras que para Lavallén “sería una medida ideal, de apoyo al turismo internacional”. “Ojalá pueda hacerse realidad”, deseó el directivo.
En medio de una realidad desalentadora, Sánchez al menos dejó una frase que sirve de aliento a los protagonistas del sector: “Recorrí la feria. El nivel del evento es excelente, eso te hace olvidar que hay una crisis”.

Autonomía

Respecto al rol que puede ocupar la Cámara para que las políticas públicas se enfoquen en generar un desacople ante la crisis, Sánchez cree que la CAT debe ser independiente del secretario de Turismo de turno, aludiendo a la necesidad que la Cámara tiene de filtrar sus reclamos a través de Enrique Meyer. “Hoy no es independiente”, aseveró, y agregó que a veces ni siquiera el titular del máximo organismo estatal del sector es escuchado, “como sucedió con el tema aerocomercial”.