Mañana sábado entra en vigor el reglamento sobre servicios aéreos que obligará a las compañías aéreas a incluir todas las tasas aeroportuarias y recargos de carburante en los precios de los billetes de avión con el objetivo de evitar la publicidad engañosa. La norma establece el principio de que el precio publicitado debe ser el que pagará el pasajero al final del proceso de reserva.
Con esta iniciativa, la Unión Europea pretende erradicar definitivamente la práctica de presentar en las promociones de los billetes de avión los precios sin las tasas, que sólo se añaden en el momento de la reserva.
El objetivo es que “los usuarios conozcan desde el primer momento los precios reales, sin que haya tasas escondidas, y así puedan comparar los de diferentes compañías, lo cual fomentará la competencia”, ha explicado el portavoz comunitario Jens Mester.
El principio de que el precio publicitado debe ser el pagado al final del proceso de reserva significa que las compañías que operen un vuelo desde un aeropuerto comunitario deberán indicar en sus tarifas, también en Internet, "en todo momento”, el precio final que deba pagarse, que incluirá la tarifa, los impuestos y los cánones, recargos y derechos que sean obligatorios y previsibles en el momento. Los suplementos especiales, como los seguros de viaje opcionales, se comunicarán "de una manera clara, transparente y sin ambigüedades" al inicio de la reserva y no podrán aparecer premarcados, sino que deberá ser el pasajero quien los incluya, a través de "su consentimiento expreso".

Igual tarifa

Otra de las condiciones que contempla el nuevo reglamento europeo es que toda discriminación tarifaria entre los viajeros, basada en su lugar de residencia o nacionalidad, queda totalmente prohibida. Así, un billete para una determinada plaza de un determinado vuelo deberá costar lo mismo independientemente del Estado miembro desde el que se