En una lucha que se jugó hasta el último segundo, finalmente Mar del Plata le ganó la pulseada a Córdoba y será la sede de la final de la Copa Davis. La decisión trascendió a la competencia por el trofeo y, según las distintas versiones, se jugó en el plano político y económico.

Cada edición del TC 2000 desborda la capacidad hotelera de la ciudad en que se corre. Las eliminatorias por el Mundial de Fútbol convocan a viajeros de todas las latitudes para ver a los mejores jugadores del mundo mostrar sus habilidades en un estadio.
El deporte, por supuesto está vinculado a lo político, pero además genera dividendos incalculables para los sectores privados vinculados directa o indirectamente.
Se trata de un negocio, ni más ni menos. De ahí que las luchas sean encarnizadas y vinculen a todos los actores que, de una u otra manera, tengan algún tipo de interés, ya sea de orden político o económico.
La final de la Copa Davis, a disputarse entre el 21 y el 23 de noviembre próximo, no escapa a este estado de situación. Las ciudades de Mar del Plata y Córdoba se la disputaron hasta el último minuto ante los miembros de la Federación Internacional de Tenis (FIT) que, al fin y al cabo, tuvieron  la última palabra. Una palabra que deja dudas entre los interesados, ya que algunos creen que los méritos no estuvieron vinculados directamente a las posibilidades deportivas de cada ciudad, sino que hubo intereses privados que, aún siendo Córdoba el sitio con más posibilidades, se llevaron finalmente el evento internacional a la costa bonaerense.

Por unanimidad
En las primeras horas del viernes 10, la Federación Internacional de Tenis, tomó la decisión de que el match entre Argentina y España se juegue en Mar del Plata. En un comunicado oficial, el organismo informó que la “fue una decisión unánime”.
“Esta es una de las determinaciones más importantes que hemos tenido que tomar durante los más de diez años que llevo en el Comité de Copa Davis,” dijo Margets, vicepresidente de la Federación Internacional de Tenis.
“Había muchos factores a considerar, incluyendo los deseos de los jugadores de jugar en pista dura interior, el intento de conseguir asimismo el requisito de un mínimo aforo de 12.000 personas como es requerido en las regulaciones y otros factores que, sumados todos juntos, contribuyen al éxito de la Final de Copa Davis. Finalmente, el Comité decidió y creyó unánimemente que Mar del Plata era el lugar más apropiado para la Final de 2008”.  

Una decisión política
Federico Maidana, titular del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDER), repondió a este medio que “Mar del Plata reunió todos los factores para presentar una buena oferta ante la FIT. Si la Federación nos eligió no es sólo por el Polideportivo, sino también por la infraestructura hotelera de la ciudad y la accesibilidad, tanto aérea como terrestre, que tenemos con Buenos Aires”.
Ante los rumores que indicaban que sería Córdoba la sede de la final de la Copa Davis, Maidana afirmó que “desde Mar del Plata nunca bajamos los brazos,  se trabajó hasta el último segundo y la insistencia fue un factor clave para conseguir el objetivo”.
Si bien desde el EMDER se trabajó muy fuerte para llevar a Mar del Plata el partido clave entre Argentina y España, Maidana remarcó que “esto es una obligación, no sólo del EMDER, sino también del gobierno municipal; cuando hay un evento deportivo de esta magnitud el gobierno tiene la obligación de
traerlo a Mar del Plata. Acá hay una decisión política que excede lo deportivo; ahora bien, el EMDER tiene claro, en su política deportiva, que Mar del Plata no puede estar ausente en este tipo de actividades", enfatizó el funcionario.

El rol de los privados
En las primeras horas del viernes circulaba en las redacciones una versión que indicaba que los sponsors habían hecho presión por llevar el juego a Mar del Plata. “Yo pienso que todos los factores que suman para que una ciudad sea sede de una competencia de esta jerarquía entran en juego. Las empresas privadas son las que sostienen económicamente la posibilidad de realizar una competencia de este nivel; así que, al lado de lo técnico, lo deportivo y  lo político entra a jugar tambien el factor económico", declaró al respecto Maidana.

Presiones que van y vienen
Euclides Bugliotti, propietario del Orfeo cordobés, en declaraciones a Cadena 3, afirmó que los sponsors internacionales dieron vuelta la tortilla. “La verdad es que no tenemos explicación. Ayer tuvimos una reunión extraordinaria con Arturo Grimaldi (vicepresidente de Asociación Argentina de Tenis) y Fernando Marín (concesionario de la Davis en Argentina). Llegamos a un acuerdo total. Pensé que los sponsors no iban a tener tanta fuerza”, expresó Bugliotti y agrgegó: “hasta ayer a las 18  (por el jueves)  estaba todo bien, y apareció un señor, que no sé quién es, diciendo que había muchos problemas con los sponsors internacionales. Evidentemente la Federación Internacional de Tenis vive de eso. El NH presionó mucho. Daniel Scioli -gobernador de la provincia de Buenos Aires- y el intendente de Mar del Plata -Gustavo Pulti- han luchado mucho, como hizo Juan Schiaretti -gobernador de Córdoba-”.

Satisfacción marplatense

En diálogo con Mensajero Periódico Turístico, Pablo Fernández, presidente del EMTUR de Mar del Plata, expresó su satisfacción por la decisión de la Federación Internacional de Tenis: “Recibimos esta noticia con muchísima alegría y grandes expectativas. Esto, desde el punto de vista turístico y promocional, tiene un valor único; sabemos que un acontecimiento de estas características pone a Mar del Plata en la tapa de  todos los diarios del mundo. Por otra parte, si tuviera que medirse el impacto desde el punto de vista económico, lo que significa este tipo de promociones para la ciudad,  sería casi inimaginable; es una oportunidad única que tenemos los marplatenses para poder mostrarnos y la vamos a aprovechar de la mejor mane