Tres de los siete gremios que representan a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral apoyaron hoy la iniciativa del Poder Ejecutivo para reestatizar "en forma total y definitiva" la línea aérea y pidieron a los legisladores un debate "serio y responsable" cuando sea tratado el proyecto de ley en el Congreso.
Edgardo Llano, de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); Rubén Fernández, de la Unión Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y Ricardo Frecia, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), coincidieron en la postura de estatización "total y definitiva" para "proteger la fuente laboral y garantizar el servicio".
"Además de proteger la fuente de trabajo de más de 9 mil trabajadores aeronáuticos y garantizar el servicio es un proyecto que tiende a recuperar una actividad estratégica para el país con miras al desarrollo nacional, regional y local", sostuvo Frecia en rueda de prensa.
El dirigente hizo referencia a la situación en América latina al afirmar que "en la región no han quedado líneas de bandera después de una década de procesos privatizadores que han fracasado" y citó los casos de Varig, Aero Perú, Aerolíneas Aéreas Paraguayas, entre otros.
Sobre el pasivo de Aerolíneas, los dirigentes consideraron "apresurado" establecer un monto antes del resultado de la auditoría contable y calificaron como "disparate" la iniciativa del senador radical Gerardo Morales que impulsa una "quiebra con continuidad" para crear "una nueva empresa sin deudas".
"Quien habla así desconoce el tema, esa idea es inviable", respondió Frecia y aclaró que "la actividad aerocomercial es deficitaria y tiene como única ventaja que los usuarios compran pasajes a futuro en una empresa que confían".
"Con una empresa quebrada, nadie va a comprar un pasaje", sentenció el titular de AAA.
Llano, de APA, avaló el planteo al señalar que "para habilitar una empresa internacionalmente se necesitan muchos requisitos operativos y financieros y cada trámite demora meses". "Si se quebrara, no se podría volar durante por lo menos dos años", apuntó.
Por su parte, Fernández pidió que "no se confunda a la opinión pública" cuando se expresa que el pasivo de la empresa es de 900 millones de dólares y desmintió que el Estado deba hacerse cargo de esa deuda.
"Para determinar el pasivo real es necesario esperar los resultados de la auditoría y a partir de ahí empezar a operar la empresa para que el pasivo se pague con la operación de la empresa, con respaldo del Estado", sostuvo el dirigente de UPSA.
Los gremialistas pidieron a los legisladores que el debate sea "liberado de rédito político y partidario", en pos de lo cual iniciaron una ronda de consultas con diputados de la Coalición Cívica, del radicalismo y de la Comisió