El controvertido proyecto del tren bala argentino está cada vez más lejos de hacerse realidad. Otro coletazo de la crisis del Gobierno y el campo derivó en la paralización total del proyecto, por el momento hasta el año que viene, pero nadie se anima a hacer futurología.
Desde el lanzamiento del proyecto, el costo financiero de la operación se duplicó y la semana pasada superó el límite máximo impuesto en el contrato que habilita a frenar todo el proyecto hasta que el panorama cambie.
El acuerdo formalizado por el Gobierno y el banco francés Natixis establece que si los llamados credit default swaps (CDS en inglés) a diez años de la Argentina superan los 800 puntos básicos “cualquiera de las partes tendrá derecho a posponer”, y de esta manera, queda postergada la primera emisión de bonos soberanos que financiarán el proyecto oficial. La semana pasada el CDS a diez años cerró en 806 puntos, registrando un alza del 4.7 por ciento.
De acuerdo a la Resolución 178 del Ministerio de Economía, que establece las bases del proyecto del tren bala: “En caso de fuerza mayor o cuando el spread de los CDS de diez años para la República Argentina por un monto aproximado equivalente al capital de cada respectiva serie fuera mayor a 800 puntos básicos, cualquiera de las partes tendrá derecho a posponer la fecha de cierre”. Los CDS son seguros contra default de la deuda de la Argentina que se operan mayoritariamente entre los grandes bancos de inversión de Wall Street.
Desde el 11 de marzo -fecha en que se inició la batalla por las retensiones- los CDS se dispararon un 22 por ciento. Y, como trató Mensajero Periódico Turístico en ediciones anteriores, el Gobierno tampoco podría salir a los mercados a colocar bonos por el excesivo costo financiero que eso podría implicar, de acuerdo al rendimiento de los CDS. La fórmula que calcula el costo, teniendo en cuenta el rendimiento, hoy arroja cifras cercanas al 16 por ciento, mientras que en el momento de redactarse la Resolución 178 -firmada por el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau- no superaba el nueve por ciento.
El tren bala, cuando pueda realizarse, unirá Buenos Aires, Rosario y Córdoba a 320 kilómetros por hora en vías que sólo se podrán usar para ese tren, ya que no sirven para los comunes. El costo estimado del proyecto ronda los 4.000 millones de dólares y el pasaje para viajar en él tendría un costo de en