Una vez finalizada su reunión en Quebec, Canadá, el comité que se encarga de monitorear los sitios declarados Patrimonios de la Humanidad por la Unesco anunció que se pondrá en vigencia un programa de “vigilancia reforzada” en la ciudadela incaica de Machu Picchu. Ingresado dentro de la lista de destinos de este tipo en 1983, este destino fue puesto de relieve debido a los problemas de deforestación, los riesgos de deslizamiento de terreno que podrían suceder debido a alto flujo de visitantes, el desarrollo urbano incontrolado del poblado de Aguas Calientes –cercano a la zona- y los numerosos accesos ilegales registrados. Según los 21 estados miembro del comité pidieron el envío de expertos a la zona, que monitorearán y mantendrán informada a la organización internacional sobre el estado de la protección de este sitio. El año pasado, Machu Picchu había sido sometida a una inspección del organismo que retiró su inclusión de la lista de Patrimonio Mundial en riesgo. Sin embargo, el complejo arqueológico ha sufrido daños en lo referente a su estructura, entre otras cuestiones. El comité a su vez pidió analizar el impacto de las construcciones realizadas cerca de otros sitios declarados Patrimonio: las tres mezquitas de Tombuctú, en Mali; el Puerto de la Luna, en Burdeos y el proceso de urbanización en Samarcanda, e