La crisis económica y el alza del precio de los pasajes por el incremento de los costos del petróleo son los motivos que han producido el primer descenso en la demanda aérea en un mes de junio desde el pasado año 2002, cuando tras los atentados del 11-S, el sector aéreo vivió una de las peores crisis de su historia.
Esta bajada en junio es muy significativa, ya que se produce en el mes de inicio del verano del hemisferio norte y porque pone punto y final a uno de los mayores ciclos expansivos de la industria aérea.
Según datos de Aena, el tráfico de pasajeros en los aeropuertos españoles del gestor aeroportuario se redujo un 1,8 por ciento en junio, hasta los 19,31 millones de viajeros.
Se trata de la primera reducción mensual desde principios de 2003, si exceptuamos la caída de abril de este año fruto del adelanto de las vacaciones de Semana Santa. Pero, más importante, supone el primer descenso en un mes de junio, el inicio de la temporada de verano, desde 2002.
Los directivos del sector ya habían advertido que la industria iba a poner punto y final a uno de sus ciclos más expansivos, castigada por el fuerte alza del precio del crudo, pero hasta ahora la demanda había aguantado y el tráfico de pasajeros continuaba creciendo.
Según el diario español Expansión, los aviones van menos llenos porque la crisis económica está obligando a las familias y a las empresas a reducir sus gastos de viajes, pero también porque ahora los pasajes son más caros. Tras un 2007 marcado por una fuerte caída de los precios, fruto de una guerra comercial que ha provocado cuantiosas pérdidas en las aerolíneas españolas, todas las empresas se han visto obligadas a subir sus tarifas ante el incremento de los gastos de combustible. El precio del crudo ha crecido más de un 50 por ciento