Las aerolíneas de cabotaje están en tratativas con la secretaría de Transporte para que incentive el ingreso de Shell y Esso al Régimen de Compensación de Combustible. Hasta ahora el Gobierno no había dialogado con esas dos petroleras.

Más allá de los avances que se pueden percibir desde principio de año a la fecha en las relaciones del Estado con el sector aerocomercial, no todas son sonrisas luego de que el Régimen de Compensación de Combustible Aeronáutico (RCCA) comenzara a aplicarse. Un mes y medio atrás, Mensajero Periódico Turístico anticipó en su edición del 26 de mayo, los anuncios con bombos y platillos, por parte de la secretaría de Transporte, de la creación de este régimen, que recién el sábado 21 de junio comenzó a aplicarse por designio de una resolución que llevó la firma de Ricardo Jaime. Antes de que se cumplieran dos semanas del inicio del RCCA, el sistema de subsidios ya había empezado a mostrar falencias e irregularidades: de las tres petroleras involucradas sólo Repsol YPF llegó a un acuerdo con el Gobierno; Esso y Shell quedaron al margen, y esto repercute negativamente en Andes, que se maneja fundamentalmente con Shell, y a LAN, que le compra la mitad de su combustible a esa petrolera y la otra mitad a YPF.
El convenio supone que las empresas que vuelan localmente (Aerolíneas Argentinas -AR-, Austral, LAN, Andes Líneas Aéreas y Sol Líneas Aéreas) paguen sólo 1, 85 por litro de JP1, pero hasta ahora sólo las que se manejan con YPF abonarán esa suma, y por una cantidad de combustible que equivale a la mitad de lo comúnmente emplean. Desde Andes informaron a este medio que en los últimos días le están comprando combustible a la petrolera de origen argentino, dado que cada litro les estaba costando nada menos que 3, 60 pesos.

¿En qué quedamos?
Una fuente vinculada a las negociaciones que por estos días se encuentran llevando a cabo las compañías aéreas con la secretaría de Transporte, le aseguró a Mensajero Periódico Turístico que recién ahora las dos petroleras que no ingresaron en el acuerdo -Shell y Esso- se sentarían a dialogar con representantes del Estado. El entrevistado agregó que cuando la cartera administrada por Jaime notificó a las empresas involucradas acerca de las condiciones del Régimen de Compensación, se les había asegurado que el acuerdo incluía tanto a YPF como a Esso y Shell. Por eso definió la actitud oficial como “negligente a la hora de la comunicación con las aerolíneas”. Sin embargo, expresó que “teniendo en cuenta el altísimo perjuicio que implica para todas las compañías aéreas el costo del combustible, hay una gran expectativa por un eventual arreglo que incluya a las dos petroleras”. Y además señaló que “otro problema es que desde que se supo que el acuerdo no alcanzaba a todas las proveedoras de JP1 el precio del petróleo siguió aumentando”.

Paciencia oriental
Por su parte, el presidente de la Cámara de Líneas Aéreas de la República Argentina (CLARA), Diego Fargosi, prefirió la cautela en el marco de las negociaciones con la secretaría que dirige Jaime. “La idea es que todas las compañías representadas en la Cámara se vean beneficiadas por el Régimen. Por ese motivo ahora vamos a esperar a que el Gobierno pueda llegar a un acuerdo con las petroleras. Nosotros deseamos que se dé un diálogo fructífero, y en caso de que Esso y Shell no firmen veremos con la Secretaría de qué manera seguimos buscando una solución”, afirmó.

Los que entran y los que salen

Dentro de la agenda aerocomercial de la secretaría de Transporte hay dos temas que, aparentemente, ocupan un lugar de relevancia: por un lado, el otorgamiento de rutas aéreas vía audiencia pública a aquellas compañías que quieren empezar a volar (la fecha prevista es el jueves 31 de julio, según informó un medio virtual del sector). Por otro, los trámites para concretar la caducidad de las autorizaciones de distintas aerolíneas que nunca volaron o que lo han hecho hace mucho y con cierta irregularidad. Entre estas empresas están Silver Sky, AeroVip, Cardinal, CATA, American Falcon y Safe Flight, entre otras. Un antecedente cercano es el de Southern Winds, a quien la semana pasada el Gobierno le quitó su permiso para operar.

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