A partir del anuncio del primer vuelo comercial de la nave Soyuz, que tendrá lugar en 2011, la firma estadounidense Space Adventures anunció en Nueva York un acuerdo con la agencia espacial rusa para transportar solamente turistas particulares a la Estación Espacial Internacional (ISS), por el “módico” precio de 25 millones de dólares los 14 días.  
El mercado del turismo espacial tiene, además, otra empresa en carrera: en enero, Virgin Galactic presentó el nuevo modelo de su nave espacial comercial, la ‘Spaceship Two’, como parte de la campaña de promoción –que todavía se encuentran en etapa de prueba- de los vuelos fuera de la atmósfera que comenzarían a fines de este año. Según la firma, el desafío será, “crear la primera línea espacial comercial para que todo el mundo pueda tener acceso a los paseos al espacio, sin la necesidad de ser un experto o de un entrenamiento exhaustivo, sino apenas de tres días de preparación.” Mientras tanto, ya hay confirmados más de 200 pasajeros y 85 mil personas más interesadas en tomar un paseo espacial.
Por su parte, XCOR Aerospace confirmó que en 2010 comenzará las pruebas con su “Lynx”, un biplaza capaz de traspasar los límites de la atmósfera y realizar hasta cuatro vuelos por día.
Más allá de todos estos avances, la clave del mercado turístico espacial ser&aacut